La iluminación LED es el último avance en iluminación industrial. La eficacia energética y la larga vida útil de la tecnología LED pueden cambiar la forma en que las organizaciones iluminan sus instalaciones, reduciendo tanto los costes de electricidad como el consumo total de energía.
La relevancia de la iluminación industrial
Al estimar las necesidades de iluminación industrial, la tecnología LED habría de ser omnipresente. La mayoría de las instalaciones industriales que vemos tienen techos altísimos para albergar grúas, estanterías altas o aun equipos o procesos de producción que requieren una gran cantidad de luz debido al tamaño de las máquinas.
Esto puede ser un inconveniente para la iluminación industrial, ya que no es posible colgar una lámpara cada cinco metros, como ocurre con la iluminación comercial. Como contestación, la industria de la iluminación industrial ha desarrollado muchos productos de alta potencia, lo que significa una alta potencia y, en consecuencia, un alto consumo de energía.
Mas ahora, conforme aumenta la conciencia medioambiental y los gestores y dueños de edificios tratan de reducir los costes siempre y cuando sea posible, la tecnología LED está resolviendo algunos de estos inconvenientes.
El caso de la iluminación LED en la industria
La iluminación LED es una genial opción para la iluminación industrial. luz de emergencia para vehículos V16 consumo de energía de los LED, su impacto en el sistema de climatización, su larga vida útil y su capacidad de control contribuyen a que la inversión en proyectos de iluminación industrial sea exageradamente positiva:
Consumo de energía: la iluminación LED consume entre un 50 y un 90 por ciento menos de energía para producir exactamente la misma cantidad de luz que las fuentes de luz convencionales, con lo que se ahorra dinero.
Se emplea exactamente la misma cantidad de energía para producir la misma cantidad de luz que las fuentes de luz usuales. Las lámparas LED se distinguen de las lámparas incandescentes y de los tubos fluorescentes en que no poseen tubos ni filamentos como componentes de estado sólido. Por lo tanto, es mucho menos probable que se dañen por las vibraciones externas.
Mayor duración: las luces LED tienen una vida media de 50.000 horas, dependiendo de la aplicación. Muchas empresas utilizan lámparas HID para su iluminación industrial, pero sólo tienen una vida útil de mil a 5.000 horas. La larga vida de los LED se refleja en los costes de mantenimiento y substitución, que son mucho menores que los de las fuentes de luz usuales.
Respetuoso con el medio ambiente. Aun los componentes de aluminio y las carcasas de los LED pueden fabricarse con materiales reciclados.
Encienda inmediatamente: La luz LED se enciende muy de manera rápida. Una lámpara LED típica alcanza la máxima luminosidad en menos de un segundo. Esto quiere decir que puede poner un detector de movimiento en zonas poco recorridas y encender la luz cuando alguien se acerque a esa zona. Ya no es preciso alumbrar las zonas no utilizadas de sus instalaciones industriales.
Funcionamiento silencioso: con las luminarias LED no se genera el habitual zumbido de las viejas lámparas fluorescentes.

Calor: Las luminarias industriales LED producen mucho menos calor que las fuentes de luz tradicionales, lo que significa que se necesita menos ventilación en espacios reducidos que con las fuentes de luz más antiguas. Cuando se considera el uso de LED para la iluminación industrial, esta es una de las principales ventajas, ya que los LED asisten a compensar los costos de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
Temperaturas frías: En contraste a las lámparas fluorescentes, las temperaturas frías no afectan al desempeño de los LED. De hecho, las temperaturas frías pueden ayudar a alargar la vida de las lámparas LED, ya que el calor es la primordial causa de la pérdida de vida de los LED.
Regulación: La mayoría de los LED pueden regularse de manera fácil mediante un sensor de movimiento como una parte del sistema de iluminación.